Ubicación: Jajalpa, México

Año: 2003

Uso: Habitacional

Área: 790 m²

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Esta singular casa en Jajalpa presenta un diseño arquitectónico que crea el efecto de estar hundida en la tierra, integrándose armónicamente con su entorno natural. Los muros, revestidos con chukum en un color rojizo cálido, y las terrazas adornadas con teja de barro, le confieren un carácter rústico y acogedor. El diseño de esta casa está inspirado en la arquitectura de tierra, creando la ilusión de que está parcialmente enterrada en el terreno. La construcción se fusiona con el paisaje circundante, aprovechando las cualidades térmicas y visuales de la tierra para crear un ambiente fresco y natural. Esto proporciona a los residentes una sensación de conexión íntima con la naturaleza y un refugio tranquilo y aislado.

 

Los muros de la casa están revestidos con chukum, una resina natural extraída de un árbol de la región. El chukum se mezcla con pigmentos para lograr un color rojizo terroso y cálido, que complementa la paleta de colores naturales del entorno. El acabado suave y brillante del chukum le confiere a la casa una apariencia única y atractiva, al tiempo que la protege de las inclemencias del clima. Las terrazas de la casa están cubiertas con teja de barro, un material tradicional que aporta un encanto rústico y auténtico al diseño. La teja de barro, con su tono terracota característico, complementa perfectamente los muros de chukum en color rojizo, creando una estética armoniosa y regional. Estas terrazas proporcionan espacios al aire libre ideales para relajarse, disfrutar del paisaje y aprovechar la fresca brisa del entorno.

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El interior de la casa sigue la misma temática rústica y acogedora. Los espacios están diseñados para maximizar la conexión con el entorno natural, utilizando grandes ventanales que permiten la entrada de luz natural y vistas panorámicas. Se pueden emplear materiales como madera y piedra en los acabados interiores, creando un ambiente cálido y orgánico. La distribución de los espacios busca la comodidad y la funcionalidad, ofreciendo áreas para el descanso, la convivencia y el disfrute de la naturaleza.

 

El diseño paisajístico de la casa se centra en resaltar la belleza natural de la zona. Se pueden crear jardines exuberantes y áreas verdes que se integren armoniosamente con la arquitectura. Se pueden utilizar plantas autóctonas, rocas y caminos empedrados para realzar el ambiente rústico y crear una conexión visual y sensorial con la tierra.